Descriptores dulces que se encuentran en el vino

Para quienes siempre disfrutan de un poco de dulzor en la vida, los aromas dulces del vino son todo un universo de por explorar. Según el varietal, estilo del vino o método de elaboración, podemos encontrar algunos descriptores organolépticos típicos. Te invitamos a descubrirlos.

Antes de comenzar, algunos puntos interesantes para tener en cuenta:

• La memora olfativa (aquella que nos evoca recuerdos a través de los olores) es de los sentidos más poderosos, profundos y que más huella dejan en los seres humanos.
• La identificación de aromas no sucede de un día al otro, requiere mucha práctica. Sólo podremos percibir aromas que nos resultan familiares.
• Lo que percibimos en nariz son compuestos químicos que nos recuerdan a elementos guardados en nuestra memoria olfativa: frutas, flores, minerales, por mencionar algunos, pero no significa que esos aromas estén “físicamente” dentro del vino.

¡Dime qué tipo de dulce te gusta y te diré dónde buscarlo!

Frutos rojos frescos: son fácilmente reconocibles en general en tintos jóvenes. Son aromas que provienen de la propia uva, lo que se denomina “aroma primario”. Algunos ejemplos puede ser frutillas, frambuesa, cereza, etc.

Vainilla: por lo general se encuentra en vinos de guarda con crianza en barricas de roble francés.

Mermeladas o compotas: los típicos aromas a frutos rojos o negros sobremadurados se pueden percibir en tintos de maceración larga, ya que son aromas que se producen en las maceraciones post fermentativas.

Miel: se trata de un aroma clásico de los vinos blancos con crianza sobre lías finas en barricas. También es común encontrar este aroma en el Torrontés.

Ensalada de frutas y frutas de verano: aromas a duraznos y uva moscatel, por ejemplo, son muy intensos en los vinos Torrontés, especialmente en los del norte argentino (Salta y La Rioja). Para el desarrollo de estos aromas influye el contacto del racimo en desarrollo con el sol directo, ya que, a mayor insolación, más aromas terpénicos.

Caramelo: Al igual que la vainilla y el chocolate, es característico de los tintos en contacto con madera.

A su vez, los vinos cosecha tardía, por su elevado nivel de azúcar, cuentan con aromas típicos a almíbar, membrillos y miel, por nombrar algunos.

Para poder percibir estos aromas la práctica es fundamental. ¡Más descorche, por favor!